La ‘infidelidad financiera’, causa de divorcio, se puede resolver con diálogo y planeación.
Existen varias razones que ponen en riesgo las relaciones de pareja, una de las cuales toca el bolsillo. Para los expertos, esto se puede evitar desde un principio si ambos involucrados sostienen una buena ‘comunicación financiera’. Tratar asuntos como el salario, el presupuesto y, aun, las deudas es importante para plantear objetivos comunes en pareja y desarrollar una compatibilidad financiera.
Lo recomendable es evitar esconder los problemas económicos a la otra persona, puesto que a medida que van creciendo, se vuelven más difíciles de solucionar y pueden repercutir en dificultades futuras para la relación. Estos son los pasos para resolver las deudas en pareja:
- Olvidar al culpable: las peleas sobre quién fue el causante no ayudarán a resolver la deuda. Quien lo haya hecho debe asumir su responsabilidad y aprender las lecciones que esto deja. Se debe propiciar un ambiente en el que prime el apoyo mutuo.
- Poner todo en orden: hay que acomodar las deudas, desde la más grande hasta la más pequeña. Esto permite dimensionar el número de obligaciones totales para responder ante las entidades financieras, además de saber con exactitud cuál es el monto que se debe pagar.
- Empezar desde lo más pequeño: mientras se pagan las deudas más grandes, destinando una parte de dinero que se debe plantear previamente, las deudas pequeñas pueden ser canceladas en su totalidad para, de esta forma, poder dedicarse de lleno a las principales.
- Mantenerse trabajando en equipo continuamente: hay que liquidar las deudas progresivamente hasta llegar al final. Una vez convertido en hábito el cancelarlas, será más fácil salir de estas.
- Establecer un objetivo: al solucionar todas las deudas, el siguiente paso es trabajar para no volver a cometer los mismos errores. Una de las fórmulas es fijar nuevas metas para las cuales se tenga que emplear el ahorro como método para alcanzarlas. Este objetivo común podría representar un fondo de emergencias, la cuota inicial para una vivienda o un carro, o la prima de un seguro de vida.
Según Ricardo González, vocero de la reparadora de crédito Resuelve Tu Deuda, “la participación de ambos puede incentivar el trabajo en equipo y evitar conflictos posteriores. Sin embargo, no se deben descuidar las finanzas personales ya que esto podría comprometer el equilibrio económico de uno mismo”.
Es claro que aparentar que nada está pasando no es la solución. Para prevenir estas ‘infidelidades financieras’, es importante incluir temas económicos en el diálogo de pareja en forma constante.