Juan Javier Gómez Cazarín

Ernesto Elizondo
La desesperación comienza a hacer acto de presencia en las filas de los diputados electos de Morena, quienes deberían de tomar posesión del cargo el lunes cinco de noviembre y que se están dejando manipular por priistas renegados.
Aun teniendo la mayoría en el Congreso local, la ignorancia de los electos morenos no les permite ponerse de acuerdo y nombrar un coordinador, requisito indispensable para poder instalar la Junta de Coordinación Política (JuCoPo) y arrancar con los trabajaos legislativos.
La desmedida ambición de Juan Javier Gómez Cazarín, originario de Hueyapan de Ocampo, ha sembrado la discordia y una profunda división en las filas de Morena, el partido que barriera en las elecciones del pasado uno de julio, se nota que los morenos no saben qué hacer con el triunfo y no saben para qué es el poder.
El enorme deseo de Gómez Cazarín de ser el mandamás en el Congreso, lo ha llevado a retrasar las actividades de los diputados electos, corrupto como es, ha intentado comprar a sus compañeros legisladores para le den su voto, les ha ofrecido dinero y posiciones en el Congreso, así como contratos muy bien pagados para los asesores que designen los diputados que se presten a su juego.
Hoy, con el tiempo encima, Gómez Cazarín cita a sus compañeros a reuniones para que “definan” de una vez, y lo nombren coordinador, cita sin autorización ya que el encargado de hacer ese trabajo es la dirigencia del partido.
El de Hueyapan no tiene poder de convocatoria, ha citado a los diputados a varias reuniones y ni lo pelan. El sábado los llamó a las ocho de la noche en un restaurante de la plaza Américas y nomás no le salió la jugada, así que, desesperado como anda, volvió a citar para el domingo en un hotel cercano al Congreso.
¿De dónde sacará tanta lana para poder pagar las cuentas que generan esas reuniones? O para cumplir con lo que promete a los diputados que se dejen comprar.
Cazarín también utiliza los servicios de texto servidores para lanzar “borregos, “noticias falsas”, “fake news”, como se llaman ahora, para intentar confundir a la opinión pública. Se atreve a decir mentiras a la gente diciendo que ya lo nombraron coordinador de los diputados de Morena. Y así de mentiroso quiere ser jefazo en Morena.
Esos son los que llegaron de arribistas al partido de Andrés Manuel López Obrador, porque este tipo viene del Partido Encuentro Social (PES), ni siquiera tiene derecho dirigir a la mayoría.
Gómez Cazarín está señalado de haber defraudado una millonaria cantidad en la zona de Los Tuxtlas y de una presunta responsabilidad en el asesinato de un periodista.
Utiliza técnicas de corrupción para lograr sus objetivos, quien no se deja comprar, es amenazado si no cumple con sus caprichos.
Si sigue así, y el cambio prometido por López Obrador va en serio, entonces seguramente le van a meter la cuarta transformación al corrupto que llegó a intentar corromper a los diputados que sí creen que se puede hacer la transformación de este país.

Por STAFF