Margarito Escudero Luis
Las comparecencias de los funcionarios del gobierno de Yunes Linares no aportaron nada a la sociedad.
En realidad este escaparate fue diseñado para el lucimiento personal de los secretarios de despacho en la era de jauja del PRI.
Recordemos que esos funcionarios llegaban al Congreso
del Estado en medio de fanfarrias, porras y creaban un ambiente de fiesta durante ese evento.
Es por ley que deben comparecer ante los diputados, algo así como para explicar al pueblo los logros obtenidos durante el ejercicio de su encargo.
Pero nunca fue así. En realidad, siempre se trató de una proyección de su imagen, hacerse ver ante los ojos del electorado como un pro hombre, capaz de resolver problemas sociales y más, pero que en la práctica real, no resolvían nada.
Luego se modificó la ley para evitar apologías y cultos exagerados a los personajes del gobierno. Sólo eso.
Finalmente la práctica de la comparecencia no resuelve nada, nunca resolvió nada, pérdida de tiempo aprovechado ahora por los diputados que pueden intentar ridiculizar al funcionario, ponerlo contra la pared, pero finalmente todo queda igual.
Esos eventos larguísimos son algo así como dar el informe de gobierno pero en pedacitos, logros, logros y más logros, todos los aciertos del gobierno, pocos o muchos, puesto ante los ojos del público, aunque la realidad esté gritando lo contrario.
Como el caso del secretario de educación, Enrique Pérez Rodríguez, quien hizo más tediosa su intervención hablando lo más lento que podía.
Ese señor fue señalado de haberse asignado una plaza de profesor y jubilarse de ella al mismo tiempo. No respondió, evadió, habló y habló y no dijo nada al respecto.
Pero, como el formato de la comparecencia no permite ahondar, los diputados se quedaron callados.
Otro más, Jaime Téllez Marie, secretario de Seguridad, habló de las maravillas que ha logrado, pero los muertos siguen gritando, con todo y policías certificados, con todo y acciones “nunca antes hechos en Veracruz”.
Se destaca que, mientras Téllez Marie “comparecía”, un asaltante asesinaba a su víctima en Coatzacoalcos y un marino jubilado era asesinado, también en el puerto; tal vez por eso se siente orgulloso de Coatza.
Es que Téllez Marie mencionó que nunca se habían tenido policías certificados en Veracruz, que nunca se había hecho lo que este gobierno hizo en materia de seguridad.
También nunca se había visto que asesinaran a tantas personas en Veracruz.
El tema de la inseguridad es muy delicado, complejo, doloroso para aquellos que han sufrido la violencia de la delincuencia.
Sin embargo, una encuesta señala que la población de más de 18 años en Veracruz, considera la inseguridad como el problema más importante que aqueja a la entidad y que vivir en Veracruz es peligroso.
Este ejercicio cuasi democrático es una simulación más del sistema que agoniza. La nueva mayoría en el Congreso de Veracruz tiene la gran oportunidad de cambiar de fondo los esquemas que sólo sirven para beneficio del funcionarato y que en nada benefician a la sociedad.