Margarito Escudero Luis
Utilizando todas las malas maniobras perfeccionadas a lo largo de muchos años, los dirigentes del Sindicato de Trabajadores Petroleros de la República Mexicana (STPRM), encabezados por Carlos Romero Deschamps, pretendieron continuar con las prácticas que han llevado a la base trabajadora a una situación donde muchos han sido despedidos y lo peor, que avalaron el desmantelamiento de Petróleos Mexicanos que fuera la industria principal de México.
Sin embargo, ante los tiempos de cambios profundos en el país, los trabajadores petroleros, integrantes de la llamada Planilla Guinda, se prepararon para dar la batalla en una de las secciones más importantes del sistema petrolero, ubicada en Minatitlán y que durante muchos años, la sección 10 fue la líder en la zona sur del país.
Los dirigentes de la Planilla Guinda, manifestaron que aún no se ha entregado ninguna autorización que legalice las amañadas elecciones dirigidas por la actual dirigencia; la llamada Toma de Nota no la ha recibido ningún funcionario sindical, debido que después de las elecciones realizadas en diferentes partes del sistema petrolero, fueron impugnadas, debido a que no se apegaron a la convocatoria original.
Hasta el momento la Secretaría del Trabajo (ST) no ha reconocido a ninguna planilla vencedora en el proceso electoral, por lo que tendrán que esperar hasta el próximo año.
Sin embargo, el actual dirigente del sindicato petrolero, Carlos Romero Deschamps, realizó un evento en el que anunciaba que entregaba personalmente Toma de Nota a sus secretarios generales, que según habían sido electos por la base trabajadora, pero nada de eso es oficial, sino que será la Secretaría del Trabajo la que legalice los resultados.
Siembra de miedo
A pesar de eso, las huestes de Romero Deschamps, han implementado un operativo a través del cual se pretende sembrar el miedo y la incertidumbre entre los trabajadores, quienes son amenazados con perder sus derechos y prestaciones si no apoyan a la gente que actualmente ostenta la dirección del sindicato.
También recurren al remordimiento de la gente, pues les dicen que gracias a las directivas actuales, se han logrado las prestaciones a que tienen derecho y si dejaran el poder sindical, todo eso se perdería.
La realidad es otra. Los dirigentes de la Planilla Guinda han movido mar y tierra para que no se consume un fraude más, han acudido a todas las instancias legales para hacer valer el derecho de los trabajadores y no solamente los caprichos del eterno dirigente.
En estos casos, la Secretaría del Trabajo envía un representante que dé fe de la legalidad de las elecciones y hasta el momento, eso no ha ocurrido, por lo que cualquier movimiento que hagan los dirigentes actuales carece de validez si no es sancionado por la ST.
Los trabajadores están pendientes de los manejos que se han hecho durante años para enquistar en la dirigencia a los mismos de siempre, en años anteriores, los representantes de la Secretaría mencionada, eran sobornados con enormes cantidades de dinero, cuando la unidad sindical se rompía y había más contendientes.
Ahora, al parecer el miedo ya no existe en la base trabajadora, están dispuestos a llegar hasta las últimas consecuencias para evitar que las huestes de Romero Deschamps continúen al frente del sindicato petrolero.
Es más, están enterados que antes de que terminara el sexenio anterior, ya habían apalabrado al Secretario del Trabajo, a quien le ofrecieron una suma millonaria a cambio de legalizar las elecciones y entregar Toma de Nota de las 36 secciones petroleras.
Sin confirmar la versión, los trabajadores sostienen que debido al anuncio hecho por el presidente Andrés Manuel López Obrador en el sentido de que toda acción fraudulenta sería castigada con varios años de prisión, el soborno no se llevó a cabo.
Amparados en el Contrato Colectivo de Trabajo, estos petroleros, de quienes se han omitido nombres, se han preparado para dar la batalla. Es necesario mencionar que, entre los actuales funcionarios sindicales, hay algunos que lucharon por democratizar el sindicato, pero perdieron esa vocación y ahora se oponen a los cambios que antes apoyaron.
Sin duda, de no haber emprendido esta lucha, Romero Deschamps y su pandilla, seguiría disfrutando de sus privilegios que ahora están por terminar.
Los integrantes de la Planilla Guinda no se reconocen como disidentes, sino que están dentro de lo legal, como lo marcan los estatutos del Sindicato para participar en la renovación de las dirigencias, incluso apegándose a las nuevas reglas internacionales y ponderando el voto libre, secreto y universal como lo marca la Ley.