¡Mataron a mi hijo! El grito que inició la marcha
Margarito Escudero Luis
¡Mataron a mi hijo! ¡Mataron a mi hijo! Así irrumpió en la marcha de este martes la señora que perdió a su vástago el viernes pasado en la masacre de la colonia Obrera.
Con fotografías del joven en la mano, llegó a la plaza Lázaro Cárdenas, momentos antes de iniciar la caminata.
¡Mataron a mi hijo! Grito desgarrador de una madre clamando justicia, exigiendo para otros lo que a ella le quitaron: la paz y la tranquilidad.
En el estrado, los organizadores de la movilizacion, sin sentir el dolor de los afectados, pedían un minuto de silencio.
¡Mataron a mi hijo! Una voz ante la indiferencia oficial y ante el miedo de una sociedad poco solidaria.
La señora subió al estrado dónde lamentó que su nietecito de días de nacido se haya quedado sin padre, que la leche se haya ido del pecho de su madre por la angustia que padece.
¡Ni un inocente más! Gritaba, ¡No más muertos! Clamó.
Los reporteros más interesados en saber su nombre, el nombre de su hijo, a qué se dedicaba y qué hacía en la fiesta. ¿Importa eso ahora? Tal vez importe a los investigadores policíacos.
Así comenzó la caminata rumbo al centro de la ciudad, el contingente de casi cien personas recorrió la avenida Justo Sierra gritando consignas, hasta llegar al palacio municipal.
Ahí, algunas personas pidieron la presencia del presidente municipal; Don Nicolás Reyes Álvarez los recibió en la explanada del edificio municipal.
Una agrupación civil le entregó un oficio, la parte política del evento, pidiendo el esclarecimiento del crimen, la destitución del jefe policiaco de Minatitlán y el tema central, la inclusión de esa organización en las mesas de seguridad, justo a unos días de la visita del presidente de la república.
Ahí ya no hablaron los familiares de las víctimas.
¡Mataron a mi hijo! ¡Mataron a mi hijo! Un grito que se pierde entre otros intereses. Al final de la marcha nadie lo recordó.