Margarito Escudero Luis
La rueda del cambio comienza a moverse, un poco tarde tal vez, pero inexorablemente comenzará a girar provocando los vientos que agiten todo.
La detención el lunes de la ex secretaria de SEDESOL, ex jefa de gobierno del entonces Distrito Federal, ex de Carlos Ahumada y ex de izquierda, Rosario Robles Berlanga, está marcando un hito en la nueva forma de hacer las cosas.
Eso es lo que parece. Un golpe escandaloso que está provocando opiniones encontradas, ya que, de alguna manera, la Robles mantenía cierta cercanía con personajes hoy funcionarios de la Cuarta Transformación.
Lo que haya hecho Rosario Robles, no lo hizo sola y, todos aquellos inmiscuidos comenzaran a negar cualquier nexo con la ahora ex funcionaria en desgracia.
De todos es sabido que SEDESOL era “oro puro” para la compra de votos, fue utilizada la instancia para efectos electoreros, administrando a los pobres, manteniéndolos en la pobreza extrema, pero contentos.
Ahora que el nuevo gobierno escudriña la entrañas de ese monstruo filantrópico (Octavio Paz), bastante mugre habrá de salir con la esperanza ciudadana de que todos los involucrados sean llevados ante la justicia.
Porque, más desilusiones para el pueblo mexicano pueden ser desastrosos en los siguientes procesos electorales, donde (se supone) ya no habrá recursos de administración de la pobreza.
El golpe dado al equipo que hoy está fuera del gobierno, no lo derrumba ni lo desbarata, es un grupo vivo y con poder que opera en contra de las decisiones del nuevo gobierno y que no se quedará cruzado de brazos sabiendo que escucha pasos en la azotea.
Está claro que, si los funcionarios de la Cuarta Transformación no se aplican en ejercer sus cargos según la mística que le imprime el presidente Andrés Manuel López Obrador, descuidando los principios fundamentales y cayendo en los vicios del pasado, la probabilidad de perder los siguientes procesos electorales aumentará y entonces tendrá mucho valor el sabio dicho popular: “Los carniceros de hoy, serán las reses de mañana”.
Sin duda, no solamente SEDESOL debe ser revisada a fondo, sino todas las instancias que conformaron los gobiernos del pasado, pues todo as eran partes integrantes de un sistema que llevó a la desgracia a nuestro país.