Margarito Escudero Luis
Cuatro noticias llamaron mi atención la semana pasada, son información que cala en el interés nacional y esperemos que el pueblo de México se entere de lo que sucede.
Una es la declaración de un candidato al senado de Estados Unidos, llamado Daniel Mc Carthy, quien propone que su país anexe México a su territorio. El pretexto de este político es que, según él, de esa manera se acabaría con la migración ilegal.
Como una puntada de campaña esta bien, pero si no hubiera declarado el gobernador de Chihuahua (un tal Corral) que esa entidad debería anexarse al gringo, no me hubiera llamado mucho la atención.
Desde la década de los setentas, me enteré que una de las pretensiones de los EUA es quedarse con todo el territorio mexicano y que empezarían por los estados del norte.
No es nuevo ese proyecto gringo, es el imperio que todo devora, chupa y seca cualquier nación que invade.
Otra de las notas que llamaron mi atención, fue el regreso de Fox al PAN. Dizque lo querían de regreso para darle fuerza al partido devastado por sus alianzas antinatura y por haber cedido a las ambiciones de políticos de otros partidos.
Fox, además de ser un cartucho requemado, lleva su desprestigio al moribundo blanquiazul, lleva su odio irracional contra el actual presidente y la dirigencia cree que teniendo a un hablador en sus filas, podrán contraatacar la estrategia que llevó a Morena al triunfo.
Una nota más es la del anuncio de Lopez Obrador sobre la llegada del medicamento contra el cáncer, comprado a Francia y a menor costo.
Con esa acción pone en evidencia a los empresarios farmacéuticos de México, queda demostrado que no les importa la vida de sus congéneres, que sólo buscan hacer grandes negocios, tener grandes ganancias con el menor esfuerzo. La mezquindad en evidencia.
La cuarta noticia de que les hablo, es la renuncia de el historiador Pedro Salmerón Sanginés al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) tras la polémica desatada por sus comentarios sobre la Liga Comunista 23 de septiembre.
Salmerón llamó “valientes” a los jóvenes comunistas que intentaron secuestrar a un empresario regiomontano hace 49 años y falleció.
Los jóvenes fueron capturados, torturados y asesinados; ellos creían que ese era el camino para derrocar al PRI y acabar con el régimen autoritario y criminal, cómplice de todos aquellos que se dedicaron a saquear al país.
No midieron la fuerza del estado, la fuerza del capital.
Ese sueño de justicia para todos, de un país para todos, de oportunidades para todos, aún no se alcanza en México.
Hoy por hoy, el esfuerzo es grande, buscando por otros caminos menos sangrientos y con más democracia, insertar a todos en la dinámica nacional, que el país no sea coto de los empresarios y políticos.
El mensaje de odio de Fox de romperle la madre a la Cuarta Transformación, habla de que no quieren cambios, todo está bien para ellos.
La renuncia de Salmerón, nos avisa de la fuerte presencia de la derecha intolerante y fascista.
La propuesta de McCarthy de anexarse México, muestra las ambiciones de saqueo a nuestra Patria.
Y la llegada de las medicinas desde Francia son un gran aviso para esos empresarios hambreadores, de que deberían de cambiar sus estrategias si quieren seguir haciendo negocios.