Margarito Escudero Luis
La caída de Carlos Romero Deschamps no causó un gran impacto entre la raza petrolera. Esa es la forma de comportarse de los trabajadores, para ellos no hay bronca mientras tengan segura la chamba y reciban puntualmente su catorcena.
Otrogallo cantaría, si de pronto dejaran de cobrar, que hubiera un retraso significativo en su pago; entonces sí ardería Troya.
Pero, aquellos que se esmeraban en ser vistos por el jefe, aquellos cercanos a la cúpula, los funcionarios menores, esos sí están preocupados.
Vienen cambios, los secretarios generales de las 36 secciones petroleras deben poner sus barbas a remojar, pues prácticamente los descabezaron sin violencia.
Pero, como siempre los dirigentes petroleros violan sus propios estatutos según sus conveniencias, pues hay algunas broncas legales. Por ejemplo, el estatuto del STPRM pide un suplente para cada funcionario y, en este caso no hay suplente para el secretario general, entonces luego de una falta a su estatuto, ahora hay que corregir, y se nombra a Manuel Limón Hernández como el sustituto de Romero Deschamps.
Pero, el mismo estatuto establece que ningún funcionario puede tener dos cargos y Limón Hernández también es diputado federal plurinominal por el PRI.
Carlos Romero era senador y secretario general. O sea hasta ahora nos enteramos de las faltas a su propio estatuto.
En este caso, se dice qué hay un as bajo la manga. Para ser suplente, según el multimencionado estatuto, es necesario pertenecer a la misma sección sindical del titular; es decir, que el suplente de Romero debería ser un trabajador de la sección 35, con sede en Tula Hidalgo, de donde surge el ahora defenestrado.
El as que les menciono se llama Alfredo Mier y Concha, quien reúne los requisitos, es funcionario sindical durante el reinado de Carlos Romero y se ha desempeñado como chofer del secretario general.
La versión que les menciono, no está confirmada, es un rumor que corre por las secciones petroleras que tiene a los funcionarios parados de pestañas.
En caso de ser solo un borregazo, haremos la aclaración pertinente.
Otra nota que causa revuelo, es que durante la reunión de los 36 secretarios generales del sindicato petrolero, el eterno “guía moral” de la sección 11, Ramón Hernández Toledo, levantó la mano para renunciar, pues según se dice, no está de acuerdo en la forma como se trata al sindicato.
Recordamos nomas para molestar, que Francisco Balderas, el famoso Chico, tampoco estuvo de acuerdo cómo trató Salinas de Gortari a su querido sindicato, cosas del Karma, dicen.
En breve tendrán que realizarse elecciones para renovar las dirigencias del STPRM, ya se modificó la Ley y deben ser elecciones democráticas, con voto secreto y directo, para que no sufran pánico los trabajadores.