Estrellados o revueltos?
Por: Rodolfo Montiel D.
La violencia en México es desgarradora y traumática… la mayoría de los mexicanos de una o mil formas hemos vivido esta situación: intimidación y persecución, robo con violencia a transeúntes, robo de vehículos, robo a casa-habitación, secuestros, homicidios —privación de la vida a un semejante—, asaltos en medios de transportes, asaltos bancarios, secuestros, secuestro express y por si fuera poco, desvíos de recursos, fraudes, enriquecimiento ilícito, etcétera… pero las verdaderas causas de toda esta violencia, nadie las vio ni oyó en sexenios atrás. iTodo fue política y bonanza! La indiferencia, la ignorancia, el oportunismo político, la falta de oportunidades, el abuso de poder y de autoridad, el tráfico de influencias, el nepotismo y los compadrazgos entre otros factores malignos, dieron como resultado a la corrupción en su sentido mas aceptado como concepto y por consecuencia a la impunidad.
Por esto y muchas cosas más, la sociedad mexicana entró en descomposición y hediondez social. La ley solo inspiró terror y jamás respeto. Los tres poderes defecaron sobre la Constitución y todo lo tradujeron a esa política rancia y perniciosa. En caso especifico, el poder judicial se pudrió a más no poder, y la justicia quedó totalmente evidenciada para el mejor postor en una puja denigrante. Las leyes después de su publicación, pasaron al cementerio jurídico por ser letras muertas. Es fecha que el costosísimo pago social no obedece ni a los intereses.
Más de ochenta años de indiferencia y dejadez así lo demuestran ante tanta violencia que muerde con rabia al país. No hubieron ni por error, acciones definidas —no convenía a los cinco círculos de poder— cultivar a la sociedad para un desarrollo respetuoso, pacífico y organizado. Vamos ni en sueños y quienes lo intentaron… “hoy están boca arriba, en algún cementerio, y de equipaje sus ideales”. El llanto femenino —disculpas publicas a las mujeres— que derraman hoy los politicos de oposición, resulta ser hipócrita y oportunista, toda vez que no supieron defender la Constitución y las leyes que de ella emanan, como verdaderos hombres.
Qué culpa tienen los Estados Unidos de Norteamérica en toda esta violencia sangrienta y mortal que zarandea a nuestro país? Es proporcional la responsabilidad e irresponsabilidad del vecino país por el descontrol que existe en el tráfico de armas y municiones.
Por cada arma incautada en México y su obligado número de serie, el reporte diplomático debe enviarse a los Estados Unidos para su debido seguimiento, y por supuesto esto debe generar una retroalimentación… Quién y cuándo se compraron las armas? Altas y bajas para su “recomoraventa en suelo amerixano”? Por sus ultimos dueño, cuál fue el estado de la unión americana como “destino final” de las armas? Cuántas armas le ha comprado de manera oficial México a los Estados Unidos? Si esas armas fueron compradas oficialmente por México, existen en un inventario actualizado? Qué tanto le conviene a los americanos y a sus industriales-empresarios estas pesquisas de armamentos decomisados? Claro que no les conviene porque en una sociedad de materialismo arraigado lo que importan son los billetes verdes, todo los demás que se vaya al demonio.
Este tráfico de armas y municiones de grueso calibre, involucra en lo ilegal a ambos países, y no es de dudar que a los mexicanos más, en razón de esa cultura oficial, propia para sembrar, abonar y cosechar corrupción e impunidad. Otra masacre en el país como la ocurrida a la familia LeBaron, en el estado de Sonora, y donde resultaron asesinados inocentes niños y mujeres, obliga al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a cambiar su estrategia contra la inseguridad, si quiere consolidar la cuarta transformación.
Este sangriento hecho debe replantear cada una de las acciones implementadas, y fortalecer el cumplimiento estricto de la ley sin importar quienes estén detrás de muchas traiciones y marrullerías políticas para desestabilizar al país —porque de que los hay, los hay—. Es de entender por sentido común, que quienes provocan este tipo de crímenes, nunca han querido a México, pero además poseen demasiada información valiosa para “moverse criminalmente”.
Reitero una vez más, el daño no se lo hacen a López Obrador sino a la sociedad, misma que ya es presa de terror y traumas por lo vivido, visto y escuchado. Si “la venganza política” es contra el pueblo por haber votado masivamente a favor del partido político MORENA, y haber llevado a Andrés Manuel López Obrador a la silla presidencial tampoco esto se justifica, porque los ciudadanos votaron contra el rebosante hartazgo.
Ese hartazgo que se tradujo en abusos y excesos a costa del sacrificio humano. No aceptarlo es padecer un cóctel clínico de Alzheimer, demencia senil y amnesia. El actual gobierno no debe pasar por alto o caer en la indiferencia, de que a la sociedad, haya surgido de donde haya surgido la inseguridad, también ya