Margarito Escudero Luis
El pasado fin de semana, el presidente Andrés Manuel López Obrador visitó la región sur de Veracruz, recorriendo localidades donde nunca antes se había presentando un mandatario.
El sábado estuvo en Coatzacoalcos y el domingo visitó comunidades de Hidalgotitlán. Muy a su estilo, el presidente se dirigió a los presentes quienes no escondieron su agrado, sobre todo cuando se anunció la pavimentación de la carretera con concreto hidráulico, un sueño de mucho tiempo, de muchas promesas nunca cumplidas y que ahora será una realidad.
Hasta ese apartado lugar de la geografía veracruzana acudieron los que siempre buscan la foto con el mandatario para presumir su cercanía y poder grillar lo que consideren. Sin embargo, esas imágenes ya no tienen el valor que antes les daban los políticos y que servían casi como currículum. Pero hay un caso muy especial, alguien que estaba entre la multitud esperando el paso del presidente para poder saludarlo.
López Obrador iba saludando de mano a quien estuviera en su camino, personas que no conoce y que buscan un recuerdo especial del momento. Ahí se encontraba el diputado local por Coatzacoalcos, Amado Cruz Malpica esperando turno. En su momento, el presidente le dio un apretón de manos y siguió su camino; o eso quiso hacer.
Pero de pronto se detuvo y regresó sobre sus pasos, se paró frente al legislador y le dijo: “¡Amado!” Para luego darle un fuerte abrazo e intercambiar algunas palabras. Las fotografías que circularon sobre ese momento son muy malas, lo que deja ver que el diputado no llevaba un fotógrafo especial para esa oportunidad. El hecho deja ver a dos personajes de la política en su dimensión real, sencillos sin aspavientos y reconociéndose mutuamente.
También deja ver que Cruz Malpica está en el ánimo del presidente de México y le reconoce su valor como un elemento importante en la región. Cuando muchos forzaron el momento para la foto y el abrazo con AMLO, en el caso que se menciona fue espontáneo y salió del mismo presidente y no al revés como en el resto. Así que, quien tenga ojos para ver, qué entienda. Amado Cruz sigue realizando su labor sin buscar reflectores, conocedor del momento político que vivimos, solamente realiza su trabajo. En estos tiempos, lo demás llega por añadidura.