Revelaciones

Margarito Escudero Luis

La confusión avanza tan rápido como el coronavirus. Se han dicho tantas cosas sobre la pandemia, hay tantas opiniones, muchas declaraciones, diferentes protocolos de prevención en el mundo entero; diversas teorías sobre el origen de este mal, que uno ya no sabe ni a quién creer.

Las autoridades insisten en que se deben acatar las instrucciones oficiales, mientras los medios de comunicación y rivales políticos especulan sobre si son correctas o no.

Tantas mentiras nos han dicho, tantas decepciones hemos tenido que nadie o muy pocos aceptan versiones oficiales, o de expertos y prefieren escuchar charlatanerías, versiones religiosas o mágicas, como un castigo a la humanidad o una predicción hecha hace muchos siglos.

Desde esta humilde trinchera y con base a observaciones hechas por expertos en geopolítica y estudiosos del comportamiento económico en el mundo, me atrevo a comentar lo que sigue y siempre abierto a respuestas inteligentes, objetivas y sin apasionamientos.

Noam Chomsky, filósofo reconocido por su activismo político, caracterizado por una fuerte crítica del capitalismo contemporáneo y de la política exterior de los Estados Unidos, hizo observaciones interesantes sobre la aparición del letal virus que hoy tiene a la humanidad al borde del colapso.

Dicen que en política las coincidencias no existen y sólo se comete un error y lo demás son coincidencias.

El avance del gigante chino en el mundo, encendió las alarmas en el poderoso país que enarbola la bandera del capitalismo, la libre empresa y la depredación de la naturaleza.

China se convirtió en poco tiempo en uno de los rivales económicos más poderosos de los Estados Unidos y el gobierno de Donald Trump ya no sabía cómo detenerlo.

La teoría de Chomsky es que el virus que hoy nos tiene con los pelos de punta, fue creado en EUA y llevado a China, en la ciudad de Wuhan donde el asiático país tiene laboratorios de investigación biológica; un virus que ataca con más fuerza a las personas mayores que son mano de obra caduca y a niños y jóvenes no los daña tanto, pues son la mano de obra futura.

El virus también fue llevado a Irán, país que ha mantenido un enfrentamiento con los gringos y que tiene posibilidad de contar con armas nucleares, donde la enfermedad ataca con fuerza actualmente y que tiene como aliados a China y a Rusia.

Italia, donde un fuerte rival político de Trump hizo alianzas con China y amenaza (según Trump) la economía de su país.

Son esos tres lugares donde el COVID-19 se ha ensañado y no hay forma de detenerlo, como en Italia, que recientemente pasó a la fase 4 y sus muertos se cuentan por miles. De paso le pega a la Unión Europea para aplacarlos tantito.

El avance del gigante chino en el mundo, encendió las alarmas en el poderoso país que enarbola la bandera del capitalismo

Pero… las medidas que se tomaron en la mayoría de los países fueron severas y afectaban en gran medida el libre mercado; es decir, un duro golpe al capitalismo que no puede detenerse, pues necesita de una constante retroalimentación y expansión sin medida.

Ya el mismo Trump salió a declarar que las medidas de aislamiento y cuarentena quedan sin efecto en Estados Unidos, todos deben ir a trabajar, pues como dije, el capitalismo no puede detenerse. La acción del presidente gringo es muy de acuerdo a la vocación empresarial, muera quien muera, sufra quien sufra, el comercio, las empresas, el dinero no pueden estar detenidas.

¿Entonces? ¿Chomsky no tiene razón? O se salió de control el COVID-19 o Estados Unidos ya tiene la vacuna y el medicamento necesario para detener al virus.

O sienten la humillación de Cuba por haber apoyado a China sin tener que vender nada, o porque ya existe cura, como lo demostraron cubanos y chinos.

Así que, si el virus fue creado por EUA para golpear a sus enemigos, significa que lanzaron una guerra biológica y se les revirtió, que si bien afectó fuertemente a China, Europa e Irán, también le pegó fuerte al capitalismo y al país defensor del libre mercado; o sea habría creado a su propio contrario.  

LA HISTERIA EN MÉXICO

Mientras, la guerra desatada en México por los rivales del actual régimen tendrá que tomar otro rumbo, porque si los gringos le pintan cuernos al virus y mandan a trabajar a sus ciudadanos, los gritos rabiosos por la aplicación de medidas extremas en nuestro país, ya no tienen sentido y vamos viendo que el manejo que hacen las autoridades de la contingencia, lleva buen camino.

Por STAFF