Parábola X

Gerardo Fernández Noroña, Diputado del Partido del Trabajo. 

 Plinio Soto Muerza

Nadie dijo que gobernar un país polarizado, sumido en una espiral de violencia que no cesa, en medio de la peor pandemia y crisis sanitaria de los últimos cien años, con una crítica situación  económica que envuelve o nos envuelve a muchos en el desempleo y la precariedad laboral, iba a ser fácil; pero si sabían que iban a enfrentar inmensos poderes que habían hecho suyo el aparato estatal y usando redes de complicidades e impunidades, lograron convertir lo público en sus fuentes de enriquecimiento privado. Si es cierto que nadie les dijo el tamaño de la complejidad de los problemas a resolver, todos sabían que los privilegiados nunca dejan sus fueros en forma sencilla, con sonrisa en sus rostros y dan paso a un nuevo pacto social donde la corrupción sea sólo un mal recuerdo. Se sabía que se habría resistencias oligárquicas, se sabían que iban a venir campañas iracundas de ataques, y que al final, la lucha por los destinos del país no había finalizado un 1 de julio del 2018.

Asistimos en los últimos días a tres hechos que ponen a prueba a la nueva clase política dirigente, que les exige toda la sapiencia necesaria, y clama para que  olviden sus falsas poses y sus incompetencias que se coronan con una bestial soberbia.

El fallo del Tribunal Electoral para que sea el INE el que les organice su encuesta para renovar sus dirección política formal, muchos dudan que sea la real y verdadera, es el primer factor que pone en aprietos a una nueva clase dirigente que se organiza en torno a un partido que más que partido es una poderosa máquina electoral tan codiciada por los grupos de poder en las múltiples regiones, y que su gran capital no es ni su propuesta ideológica, ni sus métodos de participación, sino el sólo hecho de ser el partido del Presidente de la República que bate todos los días su campaña por la transformación de la sociedad mexicana en sus formas de hacer y entender la política.

El segundo factor que ha venido a estirar las visiones internas es la renuncia de Víctor Manuel Toledo a la Semarnat, que por decir lo menos, deja en evidencia que las contradicciones que el mismo denunció al interior del gabinete de la IVT, no son cosa extraña o excepcional. Su renuncia sin aspavientos de por medio en el intento de no generar más inquietud entre algunas bases de apoyo al proceso, al final abre más dudas y preguntas. El tono diplomático de su renuncia no salva la observación de que algo pasa al interior del gabinete, y que no todo es miel sobre hojuelas.

Pero el tercer suceso que pone la duda y las interrogantes sobre el andar del proceso de transformación, es la lucha política que se presentó en la Cámara de Diputados, por la Presidencia de la Mesa Directiva de la Legislatura Federal. La lucha y los vaivenes legislativos que se dieron entre los diputados que proponían a un actor importante de la 4T como lo es Gerardo Noroña, y aquellos que se escudan en el acto de disciplina para respetar un acuerdo político que tiene su raíces en el año 1997 cuando el partido hegemónico perdió por primera vez la mayoría legislativa.

De estos tres sucesos-factores de discusión y debate, el tercero es el que llama poderosamente la atención por las consecuencias políticas y prácticas en los territorios donde morena juega hoy como fuerza política dominante. ¿Traicionaron a Noroña? O simplemente es un acción legislativa que no debe de ser tomada para las discusiones futuras de la nueva mayoría.

La duda es ¿Cuál partido en verdad es tercera fuerza en número al interior de los diputados federales? El inicio de la historia es el propio engrudo que se fue haciendo para lograr el control de la Jucopo para los tres años. El PT como partido le ganó al PRI más distritos, y por consiguiente llegó como tercera fuerza legislativa. Pero oh, desde el inicio se generaron los movimientos necesarios para que le vaciaran al PT diputados, con lo que en los hechos se convirtió en 4 fuerza. Fue lo adecuado, se esgrimió al considerar que efectivamente quienes llegaron vía PT fueron militantes de morena que fueron prestados para que se pudiera cumplir lo estipulado en el Convenio de Coalición, que estableció para el PT y para el PES una cantidad de candidaturas, y que en muchos casos, solo fueron para registrar pero no para impulsar proyectos partidarios.

Quien avisa no traiciona, reza un viejo refrán popular, y a Noroña desde hace semanas le hubieran avisado que no estaba en el ánimo de los acuerdos, que no hiciera verdaderas invitaciones infaustas como esas para los mafiosos de los caños como Toledo y Serrano, pero no, no se le avisó

Y así se fueron dos años, llegando a este momento de disputa que se vio empañado por la incorporación de algunos diputados con negros expedientes, y verdaderos contrarios al proyecto del Presidente: diputados verdaderamente infames como Héctor Serrano y Mauricio Toledo, formados en las cloacas de la grillas chilangas y educados en las mafias de poder que generó el PRD en la capital de la República. Estos dos diputados incorporados a la fracción del PT, junto a otros provenientes de morena, sirvieron para fijar en buena opción a Gerardo Noroña en su intención de lograr la Presidencia de la Mesa Directiva. Sin embargo, este intento fue parado en seco bajo el argumento de que la verdadera tercera fuerza legislativa era el PRI, y para ello, el PRD se prestó a 4 diputados para que en una tarde “mágica” el PRI fuera en los hechos numéricos, la tercera fuerza, sin haber llegado a la  Cámara sin serlo y con el sello de repudio que le dio el electorado en el ya lejano julio del 2018.

Noroña, quien ha sido el diputado con más intervenciones para defender al Presidente de la República, quien se ha batido en célebres debates contra todo miembro de la oposición, y quien ha mostrado una gallardía en el cruce de ideas contra los privilegiados, fue literalmente censurado, bloqueado, parado en seco, despreciado o como se quiera decir en las formas correctas de hacer política en estos tiempos. Simplemente se le hizo a un lado, y con ello al interior del movimiento que respalda el proceso de Transformación se ha abierto una división que en los territorios se agudiza en la cotidianidad.

Quien avisa no traiciona, reza un viejo refrán popular, y a Noroña desde hace semanas le hubieran avisado que no estaba en el ánimo de los acuerdos, que no hiciera verdaderas invitaciones infaustas como esas para los mafiosos de los caños como Toledo y Serrano, pero no, no se le avisó, no se le “comentó” nada, y al final del día, que el PRI tenga la Presidencia de la Mesa Directiva, abre un proceso no de buen augurio al interior de los partidarios de la IVT.

Si nadie les dijo que gobernar no era fácil, con todo lo que ha pasado, ya es hora de que se les recuerde a los que hoy usufructúan el discurso del Presidente, que el camino de la soberbia, así como el de la incompetencia y la ineficacia, no es el camino que los millones de votantes en el 2018 trazamos para caminar y lograr un mejor país. Ya es momento de que se expongan los límites de las contradicciones, para que se reactive el proceso de transformación, que algunos buscan encerrar en la burocracia más inepta que hayamos visto en la historia del país.

Por STAFF