Revelaciones

Margarito Escudero Luis

¿Qué es el pueblo?, ¿Quién es el pueblo?, ¿Dónde está el pueblo? Concepto utilizado por los políticos de todos los tiempos como pretexto de una rebelión o lucha por el poder.

Pero con el paso del tiempo este concepto se fue gastando, convirtiéndose es solamente una parte del discurso sin que la mayoría ciudadana tuviera algo que ver.

¿Solamente los pobres tienen el derecho a ser llamado pueblo? A últimas fechas pareciera que el significado de esta palabra se limita únicamente a las personas que tienen la desgracia de vivir en pobreza extrema, por lo menos es lo que parece en el significado de los discursos populares y populistas, un término poco utilizado por los políticos de la llamada derecha.

¿Yo soy pueblo o no? Ser cuestionados es algo que no les agrada a aquellos que ostentan una cuota de poder, su deseo es que se les dé siempre la razón, aun que sepan que no la tienen, pero si el grueso de la gente aprueba el discurso, entonces se supone que la razón está de su lado, sin imaginar siquiera lo que el tiempo les depare.

¡Con el pueblo todo! ¿Qué es todo?, deberíamos enumerar hasta el infinito lo que significa todo en las palabras del funcionario, porque da la impresión de que algo queda fuera de su apreciación, porque… si no identificamos perfectamente al pueblo, entonces ¿Dónde va a parar ese todo?

¿Solamente los pobres tienen el derecho a ser llamado pueblo?

O se trata de un concepto ambiguo cuyo significado puede ser entendido de acuerdo a la conveniencia de cada quien; entonces podemos entender que el pueblo es el sector popular que adolece de casi todo, aquel cuyos integrantes no tienen trabajo, por lo tanto sus ingresos son bajísimos o nulos, que batallan día tras día para poder comer algo, que habitan colonias donde los servicios públicos brillan por su ausencia, que sufren de los estragos del clima y que son utilizado como carne de cañón en cada proceso electoral.

El otro sector que se puede identificar con tan socorrido término y que todo es para él, sin que se le señale directamente, es aquel que recibe todos los beneficios de una administración pública, empresarios, comerciantes, políticos, etc. Finalmente es donde la palabra adquiere un real significado y el otro, sirve solamente para dar fuerza a los discursos y apelar al sentimentalismo de las personas cuando saben que existen compatriotas que no disponen de salarios dignos, de empleos bien pagados, de servicios de salud, transporte y demás y que sufren (¡pobrecitos!) la tragedia de la pobreza.

Situación eterna, pues campañas van y vienen  y el discurso se fortalece al mencionar a “los que menos tienen”, “el sector más vulnerable de la sociedad”.

Por eso los políticos se esfuerzan porque ese sector permanezca igual, cualquier cambio podría alterar el resultado electoral y aquellos que  siempre se llevan todo, o sea, el verdadero pueblo, pudiera ver en peligro sus logros de tantos años de lucha, de mucho tiempo de ser los villanos favoritos en este devenir que llamamos Historia.

Y ahora ya me perdí. ¿Soy o no soy pueblo?

Por STAFF