El gobierno municipal de Minatitlán puso en marcha el operativo por contingencia de COVID-19 en los panteones de la ciudad, con el objetivo de proteger a la población de posibles contagios.
Entre las reglas impuestas por la autoridad, destacan que solo entrarán al camposanto dos personas por familia, no se permite la entrada a menores de edad, personas con discapacidad, embarazadas ni adultos mayores.
Sin embargo, la regla es ignorada por quienes deben estar al pendiente de la entrada de personas al cementerio y por la inconsciencia de las familias, quienes van “en bola” hasta con los abuelitos y se les permite la entrada.
No cabe duda que la costumbre es más fuerte que el amor a la vida propia y, las personas de más de 70 años reclaman su derecho a visitar a sus difuntos, en la búsqueda inconsciente de ser uno de ellos.
La reglamentación puede parecer dura, pero es un esfuerzo por evitar una nueva oleada de contagios de SarsCov2 que en los últimos dos años ha sido un flagelo para la Humanidad.