Ruperto Vázquez Ovando

 

A escasos 5 días de celebrarse la noche de navidad y festejar en mucho hogares católicos el nacimientos de Jesús de Nazareth, hoy 19 de diciembre del 2021, se cumplen 10 días del trágico accidente en el que perdieron la vida 56 cincuenta y seis migrantes, se dice que en su mayoría son guatemaltecos, en realidad no creo sea así, ya que, por esta frontera sur de nuestro país, entran de otras nacionalidades como; Nicaragua, el Salvador, Honduras, Costa Rica, Panamá, y ahora más intensamente de Haití, el hecho de tomar como referencia a los guatemaltecos, es sin duda por ser el país que divide la frontera sur y por elemental lógica, son esta nación quien mas contribuye en gran numero de personas a las movilizaciones de quienes aspiran a llegar a la tierra del sueño americano. Por otro lado, en nombre de los migrantes, se han creado grupos de asociaciones civiles y derechos humanos de protección a los migrantes, sin embargo, ante este lamentable accidente no se ven esas voces tan criticas de antaño, ¿acaso se cansaron de luchar y no encontrar eco? ¿Se dieron cuenta quizás que su lucha es contra un pulpo de mil tentáculos que ante cualquier gobierno en turno se sigue moviendo? ¿Dónde estará el padre Solalinde? Sacerdote, que defendía con tanto fervor a estas personas, y hoy no aparece mínimo para oficiar una misa, un personaje que lo mismo encabezaba caravanas de migrantes que hacia plantones en el zócalo de la ciudad de México, se extraña a este polémico cura que hoy extrañamente calla o simplemente no da la cara para cuando menos rezar por los fallecidos.

 

¿Y los diputados?

Si, esos diputados que para todo hacen arguende en las cámaras legislativas, las locales y la federal, por cualquier ruido, sospecha o presunción de fraude, corrupción, desvíos de recurso, daño patrimonial y hasta por las marcas de las vacunas contra el COVID 19, hacen comisiones especiales para investigar los supuestos delitos, que la muerte masiva de 56 migrantes y más de cien heridos, más las que se dieron a diario antes y después de este accidente, estoy seguro se seguirán dando; ¿no merecen estas víctimas una comisión especial permanente de investigación? ¿Acaso no les importa tocar estos temas solo por el hecho de ser personas de paso en busca del sueño americano? ¿O de plano no quieren tocar el hormiguero, por el temor de ser picados en sus intereses políticos y personales, por lo cual es más fácil hacerse de la vista gorda? Como es posible que, en un tramo de aproximadamente 300 kilómetros de carretera, donde hay al menos existen dos garitas de migración y varias casetas de cobro, NADIE se dio cuneta del paso de dos tráileres con indocumentados, los retenes son otro elemento adicional, ningún vehículo de trasporte se escapa de revisión de papeles y mercancía, sim embargo los tráileres de la muerte pasaron como Pedro por su casa.

Posdata. La libertad de pensamiento es cara y no cualquiera está dispuesto a pagarla, es más cómodo y barato guardar silencio.

¡Feliz navidad…! a esos seres que pueden festejar y dormir contentos sin remordimiento alguno, mi más sentido pésame y un solidario abrazo a los familiares de las víctimas de tan trágico accidente.

Por STAFF