Parábola X
Por Plinio Soto Muerza
La contienda interna de morena para la elección de su candidato o candidata a la Presidencia de la República, parece que ha entrado en una etapa de conflicto, que pudiera tener resultados negativos si no hay pronto una definición de las reglas y procedimientos claros que den certeza y certidumbre a quienes han mostrado su interés en participar. En concreto, para los 5 cuadros de la llamada 4T que públicamente han aceptado su interés, y que llevan meses desplegando tareas organizativas para tal efecto: Claudia Sheinbaum, Marcelo Ebrard, Adán Augusto López, Ricardo Monreal, y Gerardo Fernández Noroña.
De los anteriores, tres son los que llevan ventaja relativa al tener el respaldo de por lo menos un par de gobernadores, así como de estructuras de morena en una buena parte de las entidades del país. La Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, el Canciller de Relaciones Exteriores, y el Secretario de Gobernación, han aprovechado sus espacios del poder para desde ahí, posicionar su imagen junto a pequeños adelantos de sus plataformas. En el caso del Senador, ha perdido apoyos por su confrontación con algunos miembros de la nueva elite gobernante, como fue con el gobernador de Veracruz, al que por cierto, derrotó jurídicamente.
Caso especial es el diputado combativo quien a pesar de que es el mejor tribuno de la 4T, no tiene el respaldo de ninguna estructura oficial de morena, y se le ve incluso mal desde los espacios de dirección partidista, pero cuenta con un fuerte y nutrido grupo de simpatizantes duros de las bases lopezobradoristas.
La contienda por la sucesión presidencial, adelantada con mucho tiempo, ha empezado a mostrar signos preocupantes en el tono en que unos y otros han decidido encararla. El tono de confrontación, ha alarmado incluso a la misma presidencia de la república, quien ha empezado a intervenir para pedir a los gobernadores que no deben de repetir los errores del pasado, y que es ilegal acudir a los recursos públicos para poder apoyar a la “corcholata” de su preferencia.
Por su parte, desde la dirección nacional de morena, simplemente no tienen ninguna posibilidad de convertirse en un árbitro que de confianza, y su poca trascendencia se pierde ante el tamaño del reto que se avecina: elegir al próximo candidato o candidata de morena para que pueda ser quien sustituya al presidente Andrés Manuel López Obrador,
Pero si el tono de confrontación sube de tono, porque en las instancias de nuevo poder no parece que haya claridad de la responsabilidad histórica que deberían tener, en las bases del partido movimiento, en el lopezobradorismo y en los sectores populares que simpatizan con él, empiezan a surgir pequeñas fisuras que pudieran convertirse en verdaderas grietas que pudieran llegar a comprometer el futuro de este vasto movimiento político, social y electoral que significa morena.
Las razones son muchas, y algunas están en relación directa con las agendas nacionales de las aspiraciones de los 5 cuadros representativo de la 4T, pero algunas más se gestan en las agendas locales, donde el control que se tiene es aún muy frágil, y donde sobreviven prácticas políticas del pasado, como lo son las cargadas, las imposiciones, el manejo patrimonialista de los recursos públicos, el sometimiento de los contrarios y antagónicos, la cooptación de cuadros a partir de dadivas, la corrupción y el nepotismo, la soberbia de algunos y algunas, que sienten que llegaron para nunca irse de los espacios públicos, en fin, en las zonas bajas del poder, el movimiento enfrenta fisuras que amenazan su naciente predominio.
En algunos puntos del país, lo que está ya en las zonas bajas del movimiento hecho gobierno, es el inicio de la lucha por las diferentes candidaturas, tanto federales como locales, que pueden ocasionar verdaderos dolores de cabeza para la dirección nacional que quiera o busque imponer candidaturas.
Está claro que el 2024 no será por ningún motivo, un día de campo para los candidatos y candidatas de morena y sus aliados, y que desde los sectores populares se revisaran muy bien y con lupa las propuestas que se presenten. Los votos no serán en esta ocasión en cascada, y en automático, y la organización del pueblo tenderá forzosamente que caminar en la profundización del proceso social y político abierto en 2018. Desde hoy deberán morena de cuidar sus procesos de selección, porque independientemente de las definiciones nacionales, lo que se viva en el seno del pueblo frente a procesos no democráticos y de imposición de candidatos y candidatas, será crucial para el futuro de la 4T. En ese sentido el pueblo sabrá si seguir caminando junto a un proyecto o se crearan las condiciones para el surgimiento de nuevas expresiones populares organizadas. Ya iremos comentando sobre este tema.