Revelaciones
Margarito Escudero Luis
Poderoso caballero hace que se pierda el rumbo, las ambiciones brotan con el brillo de la riqueza fácil.
Tantos años de lucha hasta que se gastó el estilo y arrastró al régimen a su derrota total.
El Partido Revolucionario Institucional (PRI), otrora poderoso instituto político, ejemplo para otros partidos extranjeros y que escribiera páginas muy importantes en la Historia de nuestro país, hoy no queda ni la sombra de lo que fue.
Se desdibujó totalmente ante el poder del dinero y hoy por hoy, no hay manera de mantenerlo a flote.
Caro está pagando el tricolor sus alianzas anti natura, ya no puede escapar de la fuerza del dinero al que se entregó la dirigencia
Militantes que contribuyeron a la debacle del país abandonan al PRI ante los estertores de muerte, mientras su dirigente intenta minimizar el hecho y despreciativo dice que no le importan las más de dos mil renuncias.
Acostumbrados a ganar como sea, a rellenar urnas, a comprar votos, a robar elecciones; no se prepararon para perder.
Acostumbrados al jefe máximo, al paternalismo gubernamental, no saben qué hacer ya en la orfandad.
Somos testigos de la muerte de un grande que quedó en manos frívolas, pusilánimes y abandonado por aquellos que lo llevaron a traicionar sus principios y a la base militante que lo mantenía con vida.
Caro está pagando el tricolor sus alianzas anti natura, ya no puede escapar de la fuerza del dinero al que se entregó la dirigencia.
Finalmente, aquellos que firmaron su alianza antinatural, mostraron que todos ellos son iguales, servían al mismo patrón sometiendo a su propia gente.
Salinas cambió el rumbo de tricolor y los leales al instituto prefirieron dejarlo; se quedaron a bordo los acomodaticios, los líderes sindicales que no pueden existir sin el amparo del poder, pero muchos protestaron, se inconformaron y fueron ignorados, ni los veían, ni los oían.
El cambio de rumbo socavó la estructura, la debilitó al grado de hacerla sucumbir, todo era cuestión de tiempo.
Pero el cinismo es una de las armas favoritas de aquellos encumbrados y la seguirán utilizando en los tiempos por venir para no perderse y acomodarse donde tengan posibilidades.
Ahora pagan el precio, la Historia no los perdonará.