Revelaciones
Margarito Escudero Luis
La queja constante de los maestros es sobre lo mal que salen preparados los estudiantes de la primaria a la secundaria, de la secundaria a la preparatoria y de ésta a la universidad, es un tema que no se ha atendido en décadas y no han encontrado la fórmula para conectar las tres instancias educativas para que sean fluidas y efectivas.
Es decir, que los encargados de diseñar los programas educativos jamás tomaron en cuenta al siguiente nivel que enfrentarían los alumnos.
Sin embargo, cada vez que se pretenden cambios en el sistema educativo, surgen las voces de protesta en un intento por impedir el cambio, pugnando por conservar la situación igual, dejar las cosas como están.
Luego de aquel fatídico octubre de 1968 del siglo pasado en la ahora Ciudad de México, con la llegada de Luis Echeverría al poder, comenzaron a hacerse cambios en el sistema educativo mexicano con la finalidad de tener un mejor control sobre la juventud y se dieron a la tarea de domesticar a los jóvenes desde su ingreso a la escuela primaria.
Retiraron de los programas materias que enseñaban a los jóvenes a pensar, a canalizar sus pensamientos a entender y cuestionar la realidad que los rodeaba.
Porque aquellos que gobernaban al país en aquel entonces, consideraron peligroso que los jóvenes razonaran y cuestionaran a sus mayores y así los gobernantes podrán hacer lo que quisieran sin ser molestados.
Hoy que el actual gobierno pretende transformar el sistema educativo de México, surgen las voces conservadoras intentando impedir que ese cambio se realice, defendiendo el modelo y la metodología impuesta por el régimen neoliberal en el que se ponderó el individualismo y el aislacionismo, destacando la competencia y el análisis de la realidad, separando todos sus elementos sin tomar en cuenta la interacción que ejercen todas las partes de un todo.
Tomemos en cuenta que el modelo transformador que se propone en la actualidad, está diseñado con base en elementos que poseen quienes lo diseñaron y que vienen de esa escuela en la que enseñaban a los niños y jóvenes a ser obedientes, sumisos y conformistas; a permanecer aislados en la competencia social y a aceptar su realidad sin intentar transformarla.
Retiraron de los programas materias que enseñaban a los jóvenes a pensar, a canalizar sus pensamientos a entender y cuestionar la realidad que los rodeaba
Así, la natural rebeldía de la juventud se manifestó de otras formas, más autodestructivas que creativas; sin valores que las sustentaran y aislados con la ayuda de la tecnología.
El nuevo modelo propone enseñar a los niños y jóvenes a pensar, a observar cada cosa como parte de un todo que interacciona e influye en cada una de las otras partes que conforman ese todo.
Ahora el docente tendrá que estar preparado para recibir la explosión de conductas nuevas luego que se aplique este método y, las fallas y errores que contienen los nuevos libros de texto tendrán que ser observados y el profesor deberá guiar a sus alumnos para evitarlos y corregirlos.
Craso error del personal que escribió algunos textos de esos libros y no revisar y corregir a tiempo, así dieron elementos a los que hoy gritan y destacan como virus peligrosos esas garrafales fallas.