Revelaciones

Margarito Escudero Luis

De pronto suceden una serie de ataques al gobierno de Andrés Manuel López Obrador y a su gobierno con acciones coordinadas y bien dirigidas.

Ayer se dio a conocer que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) dio para atrás a la Reforma Energética que el actual gobierno emprendió para rescatar a la Comisión Federal de Electricidad (CFE) de las garras de empresas españolas en un intento por privatizarla.

También se dio a conocer un artículo publicado en Estados Unidos, donde se señala sin pruebas que AMLO recibió dinero de la delincuencia organizada durante su campaña en 2006.

Ambos hechos fueron tomados por personajes de la oposición y los medios de comunicación a su servicio como la gran noticia, todo con la finalidad de manchar al gobierno, como lo han venido haciendo desde el principio del sexenio, sin éxito.

El tema del soborno de los malosos fue desmentido desde el Departamento de Estado del país vecino, los representantes de la DEA en México hicieron lo mismo y el autor del artículo salió a decir que no tenía pruebas sobre el tema; o sea que escribió un profundo análisis sobre un chisme.

El gobierno estadounidense aceptó haber investigado a López Obrador sobre ese supuesto soborno, pero ya aclararon que la investigación concluyó al no encontrar evidencias.

Pero en México, algunos periodistas y medios, como Anabel Hernández, Carlos Loret, Reforma y otros, se han dado vuelo repitiendo la noticia falsa en sus desesperados intentos por embarrar al presidente.

El caso de la Corte es más delicado, pues se trata de un asunto que los mismos ministros ya habían solucionado, era un hecho que la reforma Energética estaba aprobada y en marcha; es decir, los ministros se echaron para atrás violando su propia ley y su propia palabra.

Pero hay algo más grave aún. Mientras la oposición arrecia sus ataques, se apega a un guion establecido, donde tratan de desvirtuar el proceso electoral, confundir al pueblo y llevar la elección al terreno judicial, en las filas del partido del presidente todos están más pendientes de las listas de candidatos que por defender al gobierno de la 4T.

Sólo el presidente en su defensa, enfrentando los ataques y enfrentando al gobierno de Estados Unidos que ya dio muestras de estar interesado en desbarrancar el proceso que pudiera fortalecer la transformación del país.

La reforma Energética estaba aprobada y en marcha; es decir, los ministros se echaron para atrás violando su propia ley y su propia palabra.

Los temas que la oposición lanza como ataque no tienen un sustento en la realidad, buscan crear la percepción de que el país se desbarata, que vive bajo la amenaza del crimen organizado, que vivimos en total inseguridad, que se gesta una dictadura y que se ataca a la libertad de expresión.

Esos serán sus argumentos durante el proceso electoral, mentir, mentir, mentir, todos los días, aplicando la máxima nazi; un ataque directo contra la ciudadanía que está recibiendo beneficios gubernamentales, que ha encontrado tranquilidad económica pero que, educados durante décadas por la televisión y el resto de los medios de comunicación, llegan a creer que lo que se dice en la TV contra el presidente es verdad y tienden a defender a sus explotadores y a los periodistas que hablan a favor de la 4T los tachan de aplaudidores.

Así quedó el cerebro de miles de ciudadanos gracias principalmente a la televisión que hoy agoniza.

De los políticos, hoy encumbrados en la 4T, ¿Quién ha salido a defender al presidente?