Revelaciones

Margarito Escudero Luis

 

Dicen que de buenas intenciones está lleno el camino al infierno y José Yunes Zorrilla se rodeó de sus cuates que tenían las mejores intenciones de apoyarlo en su búsqueda de la gubernatura veracruzana.

Y en eso quedó, solo buenas intenciones hasta del mismo candidato que, cuando notó que nada estaba a su favor, comenzó a perder interés por el objetivo.

Si de por sí no es bueno para despertar temprano, la tunda que le dió la realidad lo desanimó y prefirió evitar la fatiga.

El caso es que sus buenas intenciones  no estuvieron respaldadas por una imagen de honestidad ni de liderazgo, fue lanzado al ruedo por los partidos más desacreditados de todas las contiendas, por un dirigente del partido donde militaron los Yunes en los tiempos de bonanza, que ha mostrado los cuernos del demonio y de la traición.

Los cuates bien intencionados de Yunes Zorrilla fueron desanimándose ante la imagen de pachorra y flojera que lanzaba su candidato.

También notaron que las preferencias electorales estaban en otro lado y que, para conservar lo poco que pueda quedarle de prestigio, lo mejor es abandonar la contienda, perooo…

A estas alturas alguien puede impedírselo.

Desde hace mucho tiempo el peroteño buscó con ahínco ser gobernador de Veracruz, pero no hizo nada por evitar que el otrora partidazo cayera en las manos que lo desbarataron, a pesar de todos los avisos que la realidad mostró.

Hoy ya se dió por derrotado, se dió por vencido antes de que comenzará la verdadera contienda.

Por STAFF