14 millones de pesos desaparecieron misteriosamente
Padres de familia del Centro de Bachillerato Tecnológico, Industrial y de Servicios (CBTIS 85) de Coatzacoalcos, denunciaron un desfalco millonario en el que involucran al director de la institución José Daniel Llanillo Navales, personal administrativo y directivos de la sociedad de padres de familia.
Ante esta situación y molestos por la falta de respuesta de las autoridades educativas, los quejosos denunciarán penalmente exigiendo que se investigue y se actúe en consecuencia llegando hasta las últimas consecuencias.
Informaron los molestos jefes de familia hicieron notar que les exigen una cuota, a la que denominan “voluntaria”, de mil 800 pesos por alumno; es decir, si hay familias que tienen dos hijos estudiando ahí, deben aportar el doble.
Lo peor es que nadie sabe qué se hace con ese dinero, pues son más de mil estudiantes inscritos lo que genera una importante suma, por lo que exigen a la dirección de la institución y al anterior Consejo Escolar de Administración Participativa (CEAP), que entregue cuentas claras.
A partir de las denuncias hechas por los inconformes, los directivos toman represalias contra los alumnos
Ante la negativa de entregar cuantas, los papás contrataron los servicios de peritos financieros, quienes detectaron un desfalco de casi 14 millones de pesos, mientras que las instalaciones y equipos de la escuela se encuentran en pésimas condiciones, situación que comprueban con fotografías y videos tomados de interior de la institución.
A todo lo anterior se le suma que, a partir de las denuncias hechas por los inconformes, los directivos toman represalias contra los alumnos, amenazándolos, castigándolos y hasta retirándoles el agua.
También señalaron que el director José Daniel Llanillo Navales tiene los negocios de la cooperativa escolar, cafetería, paletería, papelería, venta de libros y de uniformes, esto último a través de convenios con empresas locales para que ahí surtan uniformes y útiles escolares, por lo que el directivo se lleva una jugosa comisión.
Desde hace tiempo los padres de familia han denunciado esta situación sin que ninguna autoridad haga algo por solucionar el conflicto, hasta que cansados de esperar la atención requerida, decidieron denunciar públicamente estas anomalías.