Revelaciones

Margarito Escudero Luis

Una de las mecánicas que se han utilizado para desestabilizar a un país, es el paro del transporte.

En Chile, uno de los pretextos fabricados desde Estados Unidos fue el paro de los transportistas en el país entero, detuvieron todo, el movimiento de mercancías, insumos, medicamentos, alimentos, materia prima y todo lo que un tráiler pueda llevar.

En México, la oposición viene manejando una actividad que tiende a desestabilizar al gobierno de la 4T, pero hasta ahora no han podido ni siquiera sacar de sus casillas al presidente López Obrador.

Los reclamos de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC) no deberían ser ignorados por las autoridades; es un grito a tiempo

Es necesario destacar que la inseguridad en las carreteras es una realidad, que las extorsiones por parte de policías y atracos en corralones y servicios de grúas están a la orden todos los días; es un dineral que se maneja producto del chantaje y las amenazas por parte de los agentes que deberían estar resguardando el orden en el lugar del país donde presten sus servicios.

En ese caso, no solo los transportistas son los afectados, cualquier ciudadano que caiga en las garras de esa delincuencia organizada oficialmente protegida por los uniformes, padecerá el robo de su dinero y muchos casos, hasta de sus vehículos.

Los reclamos de la Alianza Mexicana de Organizaciones de Transportistas (AMOTAC) no deberían ser ignorados por las autoridades; es un grito a tiempo antes de que aquellos poderosos intereses extranjeros que están al acecho y patrocinando a los grupos opositores que no le importaría traicionar a su país con tal de seguir disfrutando de sus privilegios, tomen como bandera la causa de este gremio.

Ya hay antecedentes de cómo se las gastan para provocar disturbios en cualquier parte del mundo donde quieren imponer SU democracia y quedarse con los recursos naturales.

Algo deben hacer los encargados de atender a los transportistas, algo tendrán que hacer legalmente las autoridades para rescatar las carreteras y hacer una profunda limpia en los cuerpos policiacos; no es solamente por el bien de los transportistas reclamantes, sino por la seguridad de la sociedad entera y del mismo país.