Revelaciones

Margarito Escudero Luis

No hay nada más seguro que los números, dicen los expertos que los números no mienten y hoy por hoy, hay tanta evidencia numérica que no hay fantasía que pueda desmentirlos.
Me refiero a las cifras estadísticas que se publican todos los días, luego que las casas encuestadoras cayeran en descrédito, hoy se esfuerzan por recuperar la confianza de sus favorecedores y ahora hay tantas que no hay manera de equivocarse tanto.
En el caso de la popularidad del presidente López Obrador, hay coincidencias de que el mandatario tiene una aceptación de más del 50 por ciento en casi todo el país; es el líder del movimiento que hoy gobierna, aunque él mismo diga que la pelota ya está en otras manos.
Por parte de los contendientes a la presidencia de la República, la ventaja es abrumadora a favor de la Dra. Claudia Sheinbaum Pardo, quien rebasa por más de 20 puntos al segundo lugar en manos de la señora Xóchitl Gálvez Ruiz y, paso a paso, se le acerca el bateador emergente de Movimiento Ciudadano, Jorge Álvarez Maynez.
O sea que los prianistas pueden volver a luchar por el segundo lugar o de plano olvidarse de la presidencia y enfocar sus baterías por rescatar algo en esta contienda.
Y eso es lo que pretenden hacer, saben que su candidata está perdida, que el próximo debate será su tumba política si no llega con propuestas en lugar de ataques.

Los números no mienten, ni patadas ni sombrerazos, ni guerras sucias, ni mentiras descaradas, ni golpes bajos harán cambiar de opinión a cada uno de los votantes

Pero los dirigentes de los partidos que la promueven (o que deberían promoverla) han decidido buscar mejores posiciones en las cámaras federal y locales y escamotear algunas alcandías y, principalmente, poner toda la carne al asador por la Ciudad de México.
En las últimas fechas, todo les ha salido mal a la oposición, desde los constantes resbalones de su candidata presidencial, hasta la falta de tacto e inteligencia política del dirigente panista Marko Cortés, pasando por la deteriorada imagen de los dirigentes de los otros partidos de la coalición, el tal Alito Moreno y el impresentable Jesús Zambrano.
Dirigidos desde el Poder Judicial, enfocan sus baterías en impedir que se consolide el Plan C de Morena, que busca obtener la mayoría calificada en los Congresos para poder aplicar las reformas constitucionales sin tanto tropiezo.
Pero según los expertos y los números que no fallan, ningún partido alcanzará la mayoría calificada en el Congreso de la Unión, la guerra sucia tendrá sus resultados y ni siquiera tres partidos juntos podrán alcanzarla.
Sin embargo, las candidatas y candidatos punteros deberán mostrar más empatía con sus seguidores, pues no se trata solamente de una masa amorfa de gente, sino que se conforma de individuos, cada quien con su propia visión del mundo y del entorno que le rodea.
Los números no mienten, ni patadas ni sombrerazos, ni guerras sucias, ni mentiras descaradas, ni golpes bajos harán cambiar de opinión a cada uno de los votantes.

Por STAFF