Revelaciones
Margarito Escudero Luis
Éstas olas de calor intenso que hemos padecido en casi todo el país, han puesto a pensar a muchos y muchas, lanzan recetas desesperadas para contrarrestar el efecto terrible del cambio climático.
Es importante notar que todos coincidimos en que la falta de árboles es factor determinante en la alteración de la temperatura ambiente.
Las personas nacidas ya en este siglo y milenio, puede que no estén enteradas de que allá por los años 50’s del siglo pasado, científicos ambientalistas dieron el grito de alarma sobre el cambio climático y las alteraciones que esto traería sobre la vida en el planeta.
Por aquellos años también se habló de un agujero en la capa de Ozono, la protección de la Tierra contra los rayos ultravioletas.
Es decir, ya llevamos más de medio siglo advirtiendo sobre las consecuencias que provocaría el cambio climático en el largo plazo, se hicieron advertencias a todos los líderes políticos del mundo y casi todos, respondiendo a los intereses del poderoso país llamado Estados Unidos, se negaron a reconocer que el Cambio Climático fuera una realidad. Otros países, aquellos que vivían tras la llamada “cortina de hierro” pusieron manos a la obra e hicieron lo propio para contrarrestar los efectos de la alteración climática.
Esos países se reunieron y firmaron un tratado para emprender acciones para prevenir los desastrosos efectos que hoy padecemos, pero en el mal llamado “mundo libre” se negaron a firmar el Tratado de Kioto, por miedo a sanciones estadounidenses.
En aquel tiempo, los expertos advirtieron que el cambio climático provocaría sequías cada vez más intensas, huracanes más devastadores, inundaciones severas y alteraciones en las temperaturas del planeta, como la que vivimos ahora.
Ya llevamos más de medio siglo advirtiendo sobre las consecuencias que provocaría el cambio climático en el largo plazo
¿Hay remedio? ¡Sí! Una de las acciones importantes es tener más vegetación. Los árboles son importantes moderadores del clima y generadores de agua.
Pero también deberíamos perderle devoción a las máquinas, dejar de adorar el cemento y de rendirle pleitesía a los automóviles.
La gran industria es la principal responsable de la alteracion del clima y la sumisión ciudadana su cómplice.
Qué bueno que surjan voces proponiendo soluciones, esperemos que no sea llamarada de petate y, una vez que pase el calor, nos olvidemos del asunto hasta el siguiente año.