OPINIÓN EN LÍNEA..🖋️
Ruperto Vázquez Ovando
Cómo cada fecha 22 de agosto, este día en la ciudad y puerto de Coatzacoalcos, los heroicos bomberos desde muy temprano se visten con sus mejores galas, es un ritual de cada año; Para ellos, la misa oficiada en esta ocasión en sus instalaciones, es una ceremonia de agradecimiento a Dios por haber llegado una vez más a esta fecha tan significativa para todos dentro de la institución que de manera modesta, como cada año, son ellos mismos quienes se organizan para su evento de celebración y de gracia.
Las administraciones municipales van y vienen con sus diferentes colores e ideologías, sin embargo, son pocas las que voltean a ver las necesidades de estos valerosos hombres, que si de algo podemos estar seguros, es de su servicio sin mirar favoritismos políticos o de grupos, nunca he visto que en épocas de campañas abracen algún proyecto político de un partido, lo cual habla de un profesionalismo ético dentro de sus actividades como institución.
Me honro en tener amistad con los comandantes y algunos pocos elementos de los que conocí hace más de 26 años, y de haberlos tratado y acompañado en sus eventos como representante del gobierno municipal del que forme parte; en esa administración, se logró implementar el donativo de un peso que se cargaba al recibo del agua, sirvió para darle mantenimiento al edificio que los alberga y para la adquisición de equipo, que fuera modernizandose poco a poco y cambiar la vieja motobomba con la que hacían malabares para dar el servicio en los siniestros.
A través del tiempo pasado; el crecimiento del número de elementos se nota, sin embargo, son insuficientes ante la expansión de colonias, unidades habitacionales y fraccionamientos al poniente de la ciudad, las cuales lógicamente demandan atención y quienes ya contaban con una subestación de servicio que fue desaparecida al otorgar dicho predio donde estaba, para las instalaciones de la guardia nacional; en Villa Allende, con una población de más de 25 mil habitantes, existe todavía otra subestación, solo que sin elementos que atiendan los siniestros a la población y el área rural, donde en época de calor, es común el fuego en pastizales.
Que se requiere para que las autoridades municipales, estatales, federales y sus representantes populares tomen cartas en el asunto?
Dónde quedó o queda, el peso del donativo que se pagaba en el recibo de CMAPS? Será posible rescatarlo? Me parece que era una buena captación de apoyo a los tragahumos que la población pagaba hasta con gusto para mejorar la imagen y servicio del heróico cuerpo de bomberos.
PD. Un peso es un peso, 200 mil tomas domiciliarias son 200 mil pesos mensuales para equipos de bomberos, quien los desapareció, o quién le puso otro concepto de cobro? Estaran aplicando el dicho que lo del agua al agua?