Revelaciones

Margarito Escudero Luis

Muchos ciudadanos votaron por candidatos indeseables en Morena con tal de apoyar para lograr el éxito del llamado Plan C, o sea contribuyeron desde la forma legítima a su alcance para que el proyecto transformador de la 4T avance y, entre esos proyectos se encuentra la Reforma el Poder Judicial.
Los argumentos de la oposición fueron de lo más variado, inverosímiles y ridículos para evitar que el partido triunfador en la pasada jornada electoral contara con la mayoría calificada para promover los cambios constitucionales necesarios.
Alguien inventó un algoritmo cuya función virtual era provocar el fraude electoral, de risa suponer que una copiosísima votación haya sido manipulada desde las computadoras, como cuando se cayó el sistema o cuando Felipe Calderón fue impuesto por el aparato político de la época.
Sólo observar que el personaje del algoritmo tramposo contó en algún momento con el favor de la credibilidad de su público, hace cuestionar sobre la cantidad de mentiras, verdades a medias o noticias manipuladas que lanzó al auditorio.
El otro personaje es una consejera del Instituto Nacional Electoral (INE), Claudia Zavala, quien encontró una fórmula alterna para disminuir el número de diputados plurinominales a los partidos, en un gran esfuerzo por arrebatar la mayoría que el pueblo le dio en las urnas a Morena.
Según esta consejera, siempre se calculó de forma errónea la cantidad de legisladores pluris, pero así se hizo desde que se inventaron las pluris, cuando el PRI controlaba todo y el carro completo nadie lo cuestionaba.
Pero la novedosa fórmula para calcular el número de pluris por partido no fue llevada al congreso para ser validada, sometida a debate y, en su caso, aprobada para ser aplicada en esta elección.

No encontraron una forma legal de hacerlo, así que recurrieron a lo que saben hacer muy bien, trampa, torcer la ley, contar mentiras y buscar el agandalle

Sino que Claudia Zavala, al servicio de los intereses de la opositora derecha perdedora, quiere que se aplique ya, en un intento más de la oposición y de los grandes intereses de la derecha por evitar las reformas que el país necesita para beneficio de todos los mexicanos.
En los tiempos de Enrique Peña Nieto, cuando la derecha gobernaba y el presidente solo fue un títere, hicieron un pacto con los partidos hoy perdedores, para modificar la Constitución al antojo de los grandes intereses empresariales y lo hicieron locos de contentos luego del generoso pago por su traición.
Esos cambios hechos en el régimen de Peña Nieto están en riesgo de ser eliminados y es lo que tiene a los que mandaban a Peña enojados y buscando la forma de evitarlo.
No encontraron una forma legal de hacerlo, así que recurrieron a lo que saben hacer muy bien, trampa, torcer la ley, contar mentiras y buscar el agandalle, todo con la finalidad de pasar por encima de la voluntad popular.
Y no miden las consecuencias que eso les pueda acarrear. La gente está dispuesta a salir a defender su voto y, por lo tanto, avalar las reformas que eso implica.

 

Por STAFF