Revelaciones

Margarito Escudero Luis
La presidenta de Morena, Luisa María Alcalde, le comunicó a la gobernadora de Veracruz, Rocío Nahle García, que la Comisión de Honor y Justicia revisaría el procedimiento de incorporación de Miguel Ángel Yunes Márquez al partido en el gobierno.
Esto, luego de que la mandataria protestara de manera muy enérgica al darse a conocer la noticia de que Yunes Márquez llegaba a Morena como un distinguido militante, con la complacencia del presidente del Senado y otros senadores.
De todos es sabido que la familia Yunes ha sido nociva para el desarrollo de la entidad, que anteponen sus intereses familiares por encima del interés social y que le ha hecho mucho daño a la sociedad.
También hay voces que sugieren que la llegada de este personaje a las filas morenistas, fue autorizado por el fundador de Morena, el expresidente Andrés Manuel López Obrador, a quien catalogan como el “dueño de la franquicia Morena” y ante eso nada se puede hacer y nadie tiene el derecho a protestar.
Los mismo dicen que la presidenta Claudia Sheinbaum ‘palomeó’ al Yunes junior y que la mandataria veracruzana debe aceptarlo y ya.
Dado aquel constante discurso del tabasqueño López Obrador, resulta difícil creer que haya decido meterle zancadilla a una de sus más fieles seguidoras, de las más avanzadas de sus alumnas y quien le demostró la más férrea lealtad durante toda su carrera.
De la presidenta, se entiende que deba guardar las formas, no puede intervenir abiertamente en asuntos partidistas, pero dijo que se deben cuidar los principios de Morena.
Aunque la reacción de la gobernadora contrasta con la actitud calmada y fría de la presidenta, no hay duda que Nahle recibe el apoyo de la alta jerarquía del movimiento que llevó a Morena al triunfo arrollador y ese triunfo  tiene que ver con el descontento generalizado de la mayoría de los mexicanos, quienes aceptaron el proyecto planteado por AMLO y quienes lo apoyaron de cerca como la misma presidenta Sheinbaum y la hoy gobernadora de Veracruz.
Ante la ausencia de AMLO, puede notarse que hay un deseo de venganza en contra de las mujeres que hoy encabezan diferentes entidades y la misma presidencia de la República, por parte de personajes que se mostraron fieles y cercanos al tabasqueño, pero que la balanza no les favoreció a la hora de la verdad.
Es el caso de Adán Augusto López, de Ricardo Monreal y el mismo Fernández Noroña; otros como Sergio Gutiérrez Luna, quienes buscaron con denuedo y desesperación ocupar cargos más altos que los que hoy ostentan.
El enojo de Adán Augusto es evidente, le lleva las contras a la presidenta y se alió a los Yunes para entorpecer el camino de Rocío Nahle, señora que ha mostrado un verdadero liderazgo en Veracruz y ha actuado con dignidad al defender los principios y valores que le dan sustento al movimiento que la llevó a la gubernatura y al partido que ofreció la transformación del país, eliminando la corrupción como la principal causa del atraso nacional y la pobreza en que viven millones de mexicanos.

Ante la ausencia de AMLO, puede notarse que hay un deseo de venganza en contra de las mujeres que hoy encabezan diferentes entidades y la misma presidencia de la República

El mismo AMLO definió la corrupción como el principal mal de la nación y su gobierno, pero la llegada de personajes muy identificados con el régimen anterior, siembran la duda sobre si los herederos del legado obradorista traicionan y se alejan de los objetivos que los tienen donde están.
Los mexicanos esperan muchas explicaciones claras, analistas del pasado ven la situación desde su punto de vista, como lo veían en el régimen que se fue y aseguran que tanto la presidenta de Morena, como el hijo del expresidente “cuidan” el legado AMLO, pero eso no quiere decir que Andy López Beltrán sea el concesionario y pueda hacer lo que quiera.
Nuevamente resuenan las palabras de Andrés Manuel López Obrador: “Solo el pueblo puede salvar al pueblo; solo el pueblo organizado puede salvar a la nación”.
Lo sorprendente es que no tuvo que pasar mucho tiempo para que ese concepto volviera con tanta fuerza. Rocío Nahle advierte que no puede fallarle al pueblo veracruzano, pueblo que atestiguó de cerca la ruindad de los Yunes.
Dice Miguel Ángel Yunes Márquez que su afiliación a Morena es un acto de congruencia y que apoya a la presidenta Sheinbaum.
Puede ser, pero es un acto de incongruencia por parte de los dirigentes y legisladores de Morena, haber aceptado a semejante personaje.
Si de verdad Yunes quiere apoyar a la presidenta y no incomodar a nadie, un acto de congruencia sería retirarse dignamente y evitarle las broncas que provoca su presencia.

Por STAFF

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