Plinio Soto Muerza
A dos semanas de las elecciones municipales en Veracruz, se han escrito múltiples versiones que tratan de explicar lo sucedido el pasado 1 de junio, donde, es evidente, un momento de desaceleración del movimiento encabezado por morena, y que se identifica como la 4º transformación.
Algunas de las interpretaciones, radican el problema en el proceso de la toma de decisiones de las candidaturas que presentó morena, o mejor dicho, en las personas que fueron designadas como candidatos y candidatas. Bajo ese argumento, esgrimen que el problema fueron las candidaturas que llevó el partido movimiento a las contiendas municipales: “son ex priistas, ex panistas, no son de la base”, se escuchó por todo el estado. Sin embargo, en algunos municipio, incluso siendo candidatos miembros fundadores o conocidos activistas de morena, el retroceso electoral es evidente. Por ejemplo, en Minatitlán, el candidato Guillermo Reyes Espronceda, viejo cuadro de las izquierdas del sur de Veracruz, y fundador de morena, ganó la elección municipal, pero si comparamos los resultados del 2021 con el proceso que acaba de concluir, es notoria la perdida de votos: de 35 mil a 24 mil votos, una sangría de 11 mil aproximadamente. Lo que metería al argumento central comentado, a moverse un poco de enfoque.
Es importante que el análisis de los resultados de Morena, sean consideradas todas las variables posibles, pero sobre todo, se consideren los datos concretos del proceso
Por otro lado, una segunda interpretación de la presunta caída electoral, en términos absolutos y porcentuales, de morena, se refiere, no solo a los inadecuados candidatos, sino al descanto general que presentó un proceso electoral que no cautivó o atrajo el interés del electorado, situación que se agrava por la ofensiva mediática que la oposición lanzó desde hace tiempo contra el proceso de reforma judicial, que precisamente el 1 de junio se vería coronado, con la elección por primera vez, mediante el voto libre, universal y secreto, de los juzgadores integrantes del poder judicial en México. Un proceso muy agitado y que fue literalmente ametrallado por los medios conservadores.
El movimiento ha tenido un serio desgaste político que se agudiza por las designaciones de candidaturas, que en muchos lugares fueron rechazadas
Hay una interpretación que, a pesar de las dos anteriores, puede ayudar a comprender la caída de la votación, absoluta y porcentual, de morena en Veracruz, y se concreta en afirmar que el movimiento ha tenido un serio desgaste político que se agudiza por las designaciones de candidaturas, que en muchos lugares fueron rechazadas, desde diferentes lógicas, no sólo por se ex de algún partido, sino que además por conflictos internos no resueltos en la vida orgánica de morena.
Como sea, es importante que el análisis de los resultados de morena, sean consideradas todas las variables posibles, pero sobre todo, se consideren los datos concretos del proceso, los resultados electorales, así como los factores de la actual coyuntura nacional, estatal y las diversas particularidades de los ayuntamientos, ya que sólo ellos nos dará un panorama lo mas cercano a la realidad social que envuelven los triunfos y las derrotas de morena hoy en Veracruz.
Seguiremos en ese rumbo en las próximas entregas.