El Médico Veterinario Emilio Morrugares denuncia que el arroyo El Guayabito se ha secado en gran parte de su cauce, hasta este lugar llega el escaso líquido.
El Médico Veterinario Emilio Morrugares denuncia que el arroyo El Guayabito se ha secado en gran parte de su cauce, hasta este lugar llega el escaso líquido.
El Médico Veterinario Emilio Morrugares denuncia que el arroyo El Guayabito se ha secado en gran parte de su cauce, hasta este lugar llega el escaso líquido.

Margarito Escudero Luis

Habitantes de la comunidad La Caudalosa, del municipio de San Juan Evangelista, denuncian que la empresa Comesa realizó pruebas para Petróleos Mexicanos en búsqueda de hidrocarburos en la zona, lo que provocó que los arroyos y lagunas del lugar se secaran.

Emilio Morrugares, Médico Veterinario y ganadero del lugar, denunció que hace aproximadamente 8 años, la empresa mencionada provocó fuertes explosiones en el subsuelo durante las exploraciones de Pemex, lo que causaría cavernas bajo la tierra que se llenaron con el agua de los cuerpos de agua de la superficie.
Piden la intervención del Presidente de la República para buscar la solución a este problema.

Emilio Morrugares asegura que el ganado y las siembras sufren las consecuencias por la falta de agua, de la misma forma la población, ya que todos se surtían del vital líquido de esos arroyos.

Una enorme laguna daba el nombre de La Caudalosa a la comunidad, misma que ha desaparecido en su totalidad y los arroyuelos que de ahí se desprendían también se secaron.

El arroyo lo llamado El Guayabito, también denominado Jalapilla, antes recorría una larga distancia llevando agua a las poblaciones cercanas, la cabecera municipal, hasta desembocar en el rio San Juan.

 

En un recorrido que el reportero realizó por la zona, pudo comprobar el cauce vacío del arroyo mencionado que únicamente tiene agua hasta unos cuantos metros de su nacimiento.
Según el ganadero, son varios los afluentes que nacen de manantiales, se han secado, así también varias lagunas donde abrevaba el ganado.

Los habitantes temen que en algún momento el vital líquido deje de fluir totalmente, lo que provocaría muerte del ganado y pérdidas de cosechas.

Sin embargo, existen otros elementos que deben influir en la pérdida del vital líquido, como la deforestación, la tala no controlada y la sobre explotación de mantos de material para construcción.
Hasta el momento, ninguna autoridad ha hecho acto de presencia en el lugar, ni los interesados han presentado denuncia alguna para detener la sequía, pues a pesar de los intensos aguaceros recientes, los arroyos no se llenan, sólo recogen algo de la lluvia y vuelven a secarse.

La Caudalosa, con una población de aproximadamente dos mil habitantes, se dedica a producir maíz, limón, ganado de alto registro, entre otros productos.

Por STAFF