Revelaciones
Margarito Escudero Luis
Existen personas que andan el camino sembrando amigos, ideas y proyectos; dejando el corazón en cada paso en una senda que tal vez no se volverá a pisar.
Pero en las vueltas de la vida es obligado a repasar lo andado y encuentra aquella siembra germinada, las ideas y los proyectos caminando.
Creo que eso es lo que sucede en Amado Cruz Malpica, quien en su andar político dejó en el pasado esa siembra de amigos y compañeros de lucha con la idea de transformar la realidad que consumía al país, buscando mejores condiciones de vida para todos los mexicanos.
Eran los tiempos de una izquierda perseguida y ninguneada, difamada e insultada. Pero en el ánimo de los personajes que enarbolaron la bandera de la revolución constante, no fue motivo para tener miedo, detener la lucha o cambiar de bandera.
Aquellos luchadores hoy ostentan ya cargos públicos importantes, otros dejaron la vida en el camino.
Muchos quedaron en lugares distantes, pero esa distancia no impide los encuentros de amigos y las coincidencias en la batalla social para cambiar al país por uno mejor para los mexicanos.
Así que no es de extrañar que, desde el punto donde cada uno se encuentre, la experiencia de uno sirva al otro, el impulso del otro atraiga al uno.
Por eso vemos cómo Amado Cruz Malpica se reúne con sus compañeros de siempre, buscando articular la lucha que les dio origen, intercambian experiencias y fortalecen la unidad.
El mensaje que envía Cruz Malpica a la ciudadanía es de congruencia, las reuniones sostenidas con la jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum, va más allá de la firma de convenios, eso sería solo una parte de todo lo que se puede hacer cuando él equipo trabaja en la misma dirección.
Aquí las fronteras pierden su sentido, la voluntad personal por trabajar en una causa común es lo que da fuerza y dirección y se construye un liderazgo sólido para garantizar el rumbo de la transformación nacional.
Desde aquí saludamos a la izquierda que se une.