Revelaciones

Margarito Escudero Luis

Durante el sexenio de Andrés Manuel López Obrador se puso en marcha un ejercicio de comunicación que rompió con todos los esquemas conocidos, tradicionales, que llevaban información al pueblo según los intereses de quienes la emitían.

El actual presidente de México ya había puesto en práctica este modelo cuando fue Jefe de Gobierno de la Ciudad de México y, sin duda, fue calculando cuál sería la actitud de los medios tradicionales ante un gobierno ajeno a las causas que aquellos pregonan.

Con la llamada conferencia Mañanera, López Obrador dio un giro a las formas de informar a la gente, tal vez sea una actividad cansada pero dio resultados y muchos se atreven a negarlo.

De entrada, la conferencia Mañanera exhibió a los medios tradicionales y los comunicadores que durante mucho tiempo gozaron de la aceptación del público como los transportadores de la verdad, pero no era la verdad del pueblo, sino la verdad que los patrones de esos comunicadores querían para el pueblo.

Vimos cómo fueron cayendo mitos, monstruos sagrados de la información que durante décadas mintieron descaradamente a los ciudadanos mexicanos, creando una narrativa convenenciera a favor de los intereses de los grandes empresarios.

Como nada es para siempre, llegó el momento de quitarse las máscaras, mostrándose tal como son y haciendo un vano intento por limpiarse la cara que se llenó de mugre con el paso del tiempo.

Sin embargo, pareciera que la lección dada por el aún mandatario en materia de comunicación, no ha caído muy bien en el ánimo del resto del funcionarato morenista, como que a muchos no les cayó el veinte y prefieren seguir usando los cánones arcaicos antes que entrarle a un ejercicio comunicativo diferente; lo mismo hacen comunicadores que se niegan a aceptar que el modelo está gastado.

La conferencia Mañanera exhibió a los medios tradicionales y los comunicadores que durante mucho tiempo gozaron de la aceptación del público como los transportadores de la verdad

O sea que muy metidos en el cambio y la transformación no están y de eso deberán tomar nota las titulares, tanto del gobierno del país como la gobernadora electa de Veracruz que salen con fuerza del movimiento dirigido por AMLO.

No es que todos deban estar haciendo una “mañanera”, sino que ya con toda la herramienta que nació de ese proceso, poder implementarlos, adecuarlos y actualizarlos según su área de trabajo.

Para eso deberán contar con los huevos especialistas en comunicación, creando estrategias diferentes a las que se usaron y gastaron durante el régimen anterior.

Tomemos en cuenta que el principal promotor de las mañaneras de AMLO fue el mismo AMLO, moviendo un equipo que a veces debía adivinar las intenciones del presidente.

Ya con todo ese conocimiento, los comunicadores y periodistas deberíamos implementar las nuevas estrategias, esas que todavía no existen para que cada funcionario pueda comunicarse con el pueblo, que es la tendencia de la 4T, pues está visto que la gente bien informada puede tomar decisiones más acertadas, antes de caer en las garras de la publicidad masiva que hace más daño que bien.

Son tiempos de cambios, un histórico momento que nos tocó vivir y el cambio debe notarse para cimentar con fuerza el futuro de la transformación de México.

Por STAFF