Revelaciones

Margarito Escudero Luis

Los foros de discusión sobre la viabilidad de la reforma al Poder Judicial continúan, donde hablan de jueces, ministros y magistrados, pero muy poco se habla del ciudadano, del pueblo.
Esa actitud refuerza la visión que la gente tiene sobre el área judicial donde casi nadie se ve representado, el divorcio de los togados con la ciudadanía es muy evidente y los “expertos” en el tema la sostienen como si fuera algo muy natural.
La visión de algunos de los ponentes es hacia dentro de la Suprema Corte, hacia dentro del gran monstruo que es el Poder Judicial, una visión unilateral de un proceso que tiene que ver con todos los mexicanos y su realidad verdadera.
Porque es evidente también que se aplican leyes obsoletas, que la justicia no es pronta ni expedita, que se soslayan procedimientos e inocentes quedan privados de su libertad por largo tiempo, sin juicio y menos sentencia y todo eso tiene mucho que ver con la lejanía de ministros y magistrados de la realidad del México que dicen defender y representar.

En México, los espacios de poder se convirtieron en cotos de grupos, sucede en el Legislativo y el Ejecutivo, pero el Poder Judicial es un área exclusiva para abogados

Una reforma judicial debería ser de fondo, a fondo, deberían revisarse los ministerios públicos, y a todo el personal que labora en esas instancias, revisar los edificios, las instalaciones, los equipos y así, los señores y señoras de toga puedan darse cuenta de la diferencia que existe entre sus oficinas y la de un juez en un pueblo del México lejano. La reforma debería pasar por dignificar todo el aparato judicial.
También es necesario recalcar que en México, los espacios de poder se convirtieron en cotos de grupos, sucede en el Legislativo y el Ejecutivo, pero el Poder Judicial es un área exclusiva para abogados, según se ha venido desarrollando la consulta.