Margarito Escudero Luis
El manotazo dado ayer en el Congreso del Estado resuelve un largo conflicto entre el Poder Ejecutivo estatal y la fiscalía, que se resume en un enfrentamiento contra el ex gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.
El demonio azul nunca se fue, dejó instaladas varias bombas que fueron detonando poco a poco, como la misma detención de Javier Duarte y varios de sus colaboradores.
La perversa inteligencia de Yunes vio un fácil campo para boicotear, golpear y, en su caso, descarrilar al nuevo gobierno.
La novatez de los integrantes del gobierno es un factor que aprovechó el viejo lobo sádico para meter más fuego a una sociedad que le arrebató el poder.
Quien piense que Jorge Winckler regresará a la Fiscalía del Estado mostrando un documento, se equivoca.
No se trata del karma, sino de una sopa de su propio chocolate.
Basta recordar la forma como la mayoría panista de la legislatura estatal pasada, impuso al llamado fiscal anticorrupción.
Se burlaron de todas las leyes, impusieron la voluntad del entonces gobernador que siempre estuvo atento al desarrollo de aquella sesión.
Los intereses de la pandilla Yunes son enormes, hay compromisos y alianzas hechas ante aquella posibilidad de gobernar después de su gobierno, pero las cosas no le salieron bien, sus transas no funcionaron y la votación le fue terriblemente adversa.
Yunes salió de Palacio de Gobierno, pero no se fue, su proyecto sigue y ahora busca adueñarse el Partido Acción Nacional, su instrumento electoral.
Es de suponer que el manotazo no viene de las habilidades de los diputados morenistas; debieron recibir un adiestramiento especial para llevar a cabo la acción para sacar a Winckler de la Fiscalía y dejar sin alfil a Yunes en el Estado.
Falta ver qué es lo que hará Edel Álvarez Peña que cobra como titular del Poder Judicial en Veracruz y que forma parte de la pandilla que quiso adueñarse de Veracruz.
Ahora qué hay nueva Fiscal el gobierno del Estado tiene todo a su favor para combatir a la delincuencia que mantiene a la entidad en el terror y el luto.
El próximo domingo, Acción Nacional elegirá directiva estatal, los verdaderos panistas tienen la gran misión de rescatar a su partido, pues de seguir en manos de los expriistas que encabeza Yunes Linares, corren el riesgo de repetir la historia del PRD.