Margarito Escudero Luis
De pronto se da un golpe mediático en los Estados Unidos dirigido a México, un tema que no ha dejado de estar en la agenda Norteamericana, un plan que se conoce desde hace mucho y que, pacientemente lo echaron a andar, esperando el momento oportuno para actuar.
Daniel Mc Carthy, candidato a senador por el estado de Arizona, en Estados Unidos, propuso la anexión de México a su país, como una solución a la migración ilegal. ¡Sí Chucha!
Sin embargo, lo que pareciera una ocurrencia de campaña, con un motivo aparentemente humanista, deja ver que las intenciones de siempre de los Estados Unidos, es de apropiarse de todo territorio ajeno, siempre que esté lleno de riquezas naturales, petróleo, uranio, oro, agua, etc, etc.
El imperio gringo no respeta reglas ni fronteras, ni tratados, ni amistades. Si para la expansión de su poderío requiere de las riquezas de una nación y está no se las da por las buenas, entonces será por las malas, método donde han tenido mucho éxito.
Pero eso no es lo más grave. Hay mexicanos que les agrada la idea de ser gringos, creen que perteneciendo a la Unión Americana, tendrán las mismas oportunidades que los güeros y ya hasta rubios se ven.
Lo más seguro es que mis paisanos que sueñan con gringolandia, serían tratados como los verdaderos dueños de aquellas tierras que fueron sometidos viviendo en algo que llaman “reservaciones”, y son víctimas de discriminación.
Ya el gobernador de Chihuahua, Javier Corral Jurado se apuntó para anexar a Estados Unidos el estado que dice gobernar y hace una campaña usando como señuelo los salarios que se pagan más allá de la frontera.
Esta locura debe tomarse en cuenta con seriedad, a los gringos les encanta quedarse con lo que no es de ellos, y puede que le estén midiendo el agua a los camotes, lanzando una propuesta de campaña.
Evidentemente la migración no es el eje central de las pretensiones gringas, ellos quieren el petróleo y todas las riquezas que le puedan extraer a nuestras tierras.
¡Aguas! Esta es la primera llamada. Si queremos a nuestra Patria, si queremos seguir siendo mexicanos, entonces debemos fomentar nuestros valores, nuestras costumbre y tradiciones, porque ahora que lo analizo, parece que la invasión comenzó desde hace varios años, nomás veamos cómo muchos jóvenes y no tan jóvenes se ven tan agringados.
Si los verdaderos dueños del país del norte consideran que es momento de adueñarse de México, echarán a andar toda su maquinaria para lograrlo, ya sea por las buenas o por las armas.